15. El profesor-tutor ideal.

¡Hola de nuevo!

Todos hemos tenido tutores a lo largo de nuestra etapa educativa, algunos muy buenos y otros no tan buenos. Pero estando en el camino hacia ser profesores... ¿alguno ha pensado en ser tutor? Esta ha sido una pregunta reiterada durante estas cuatro últimas semanas en el Máster, y la verdad es que confieso que jamás me lo había planteado. Sin embargo, no es algo que me disguste, tan solo es necesario conocer las funciones que realiza para poder hacerlo lo mejor posible cuando esta situación se dé en el futuro. Un momento, ¿solo es necesario conocer sus funciones? No exactamente, incluso más importante que eso son las competencias de las que debe estar dotado un buen tutor.


Por eso, en la clase de hoy hemos consensuado cómo debe ser un tutor ideal:

Empático, comprensivo y con capacidad de escucha. La tutoría es un momento de interacción entre el profesor y los alumnos en el que estos últimos tienen que sentirse escuchados. Por eso, el tutor debe ponerse en el lugar de los alumnos en muchas ocasiones.

• Con ilusión y positivo, para transmitir lo mismo a los alumnos. Esto ayudará a generar un buen clima en el aula.

Creativo. Para que las tutorías no acaben siendo monótonas, el tutor debería buscar diferentes formas de seguimiento de los estudiantes.

Organizado. Ser tutor requiere una buena organización de los informes, los temas a tratar, etc.

Resiliente, que sea capaz de enfrentarse a situaciones complicadas y salir airoso.

Polivalente, que pueda desarrollar varias funciones, pues al menos contará con dos, la de profesor de su asignatura a los cursos que le corresponda y la de tutor de uno de los grupos.

• Con fortaleza física y mental. Este rasgo se vuelve sumamente importante considerando que la profesión es realmente agotadora y pueden llegarse a vivir situaciones complicadas con alumnos y sus familias.

• Comprometido, implicado. Un buen tutor se compromete con el grupo para buscar la mejora de sus alumnos.

• Honesto.  Ser sincero y llevar una vida moral digna es algo que acaba transmitiéndose a los alumnos de una manera u otra, y la falta de ello puede ser perjudicial tanto para el mismo tutor como para sus alumnos.

Si cumples con todas o la mayoría de estas características, ¡sin duda triunfarás como tutor!

¡Hasta la próxima!



Comentarios

Entradas populares de este blog

13. Escuela O Pelouro: El poder de ser uno mismo y ser con los demás.

4. El sistema educativo de Castilla y León: la "Finlandia" de España.

10. El Proyecto Educativo del IES Vega del Pirón.