5. Las funciones del profesor: colaboración y trabajo en equipo en "Un pulso al fracaso".

"Dar clase a alumnos buenos es fácil, lo complicado está en saber llevar una clase para todos".

Esta es una de las frases que más he escuchado a lo largo de estas dos semanas en el Máster y sí, estoy totalmente de acuerdo. En un aula, lo normal es encontrar alumnos de distintos niveles y capacidades. Enfocar los contenidos de una asignatura para los alumnos atentos y que sacan buenas notas puede ser sencillo, y cómodo, pero... ¿Ser capaz de hacer que todos te sigan y aprendan? Ese es el verdadero triunfo del buen profesor.

Dicho esto, hoy hablaremos de "Un pulso al fracaso", un documental emitido por Documentos TV en 2010 protagonizado por jóvenes que, derivados de institutos como fracasados escolares, son admitidos en las llamadas escuelas de segunda oportunidad, donde prima el individuo y la enseñanza de valores por encima del currículum académico, y donde se trata de formarles y convencerles de que pueden ser personas de provecho en el mercado laboral. Ante la situación de estos individuos, el papel del profesor, con sus respectivas funciones, juega un papel esencial. Recordemos esas funciones descritas en el artículo 91 de la LOE, y también en la LOMCE:

Aparte de estas doce, encontramos una decimotercera función que engloba a las anteriores: "Los profesores realizarán estas funciones bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo",  y esta es precisamente la que Xoán me ha asignado y voy a analizar en el documental.

Para mí esta función tiene dos lecturas: que sean los profesores los que favorezcan el principio de trabajo en equipo entre sus alumnos, y que los propios docentes de un centro colaboren bajo un mismo objetivo común por el bien de los estudiantes. 

En relación a la primera acepción, el documental muestra cómo esos alumnos del centro de segunda oportunidad habían quedado fuera del grupo en sus antiguos institutos. En muchos casos, esa marginalidad se producía espontáneamente por parte de los compañeros por ser personas con actitudes conflictivas o simplemente con carencias sociales que solían venir dadas por problemas emocionales derivados a su vez de problemas familiares. En este entorno, los profesores podían tratar de integrarlos, pero sus carencias a nivel académico hacían complicada esta integración, y al tener que seguir un itinerario de contenidos, los profesores optaban por continuar sin su participación. Sintiéndose deplazados, acumulaban así un conjunto de malas experiencias personales y educativas que no les ayudaba a remontar. 

Una vez que formaban parte del centro de segunda oportunidad, los profesores dejaban los contenidos curriculares en un segundo plano y sí se centraban de forma específica en que estos alumnos colaborasen y trabajasen en equipo para hacerlos sentir parte de un grupo, al fin y al cabo, para hacerlos sentir parte del centro y de la sociedad en general. Un claro ejemplo de ello son los cursos que organizaba el centro en los que los propios estudiantes trabajaban en equipo para enseñar a adultos cómo utilizar Internet. Pero también esto se ve reflejado en el castigo que le imponen a uno de los alumnos por molestar en clase y no poner de su parte en este nuevo proceso de enseñanza, el hecho de tener que pintar una valla del centro. Esta acción, lejos de ser impuesta con intención de daño, le lleva a sentirse útil por colaborar en algo que forma parte de su instituto.

Si recurrimos a la segunda acepción de la decimotercera función, el director de este centro de segundas oportunidades organizaba reuniones con el resto de profesores para concretar los valores que debían enseñar. Por tanto, se daba especial importancia a que todos colaborasen y participasen como equipo en un mismo objetivo: reconducir la vida de estos adolescentes para entrar al mercado laboral y al sistema social de forma satisfactoria. 

Con esto creo que queda más que demostrado lo importante que es que el profesor cumpla sus funciones en base a fomentar la colaboración y el trabajo en equipo tanto entre sus alumnos como entre él mismo y sus compañeros docentes. De esta manera, las posibilidades de que incluso los alumnos más problemáticos o con menos capacidades logren marcarse un futuro aumentan de forma considerable.

Y hasta aquí mi reflexión de hoy.

¡Nos vemos en la siguiente entrada!

 

Referencias

https://www.rtve.es/alacarta/videos/documentos-tv/documentos-tv-pulso-fracaso/670276/

https://www.e-torredebabel.com/leyes/LOE/LOE-Titulo-III-Profesorado.htm

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